Los collares Seresto han sido aprobados por las autoridades veterinarias reguladoras de muchos países, como la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos y la Agence nationale de sécurité sanitaire de l'alimentation, de l'environnement et du travail (Anses) (Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y de Salud Laboral) de Francia. Según estas autoridades, los collares Seresto se consideran seguros para los animales y las personas cuando se utilizan correctamente y de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
No obstante, como ocurre con todos los productos veterinarios, es importante leer y seguir atentamente las instrucciones del fabricante y consultar a su veterinario si tiene alguna duda o inquietud. También se recomienda utilizar guantes al manipular el collar y guardarlo en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños y los animales domésticos.
Debe tenerse en cuenta que, como ocurre con todos los productos para el control de plagas, existe el riesgo de reacciones adversas, aunque se consideran poco frecuentes. Si observa algún comportamiento o síntoma inusual en su mascota tras el uso de un collar Seresto, póngase en contacto con su veterinario inmediatamente.